EL DIABLO COMO AMANTE: ATRIBUTOS Y VIRTUDES
La mayoría de los tratados demonológicos coinciden en una opinión inquietante: la naturaleza de un demonio que se obsesiona con una mujer a menudo está condicionada por la mente de esa persona. Aquellas que son reprimidas, supersticiosas, temerosas, y hasta insatisfechas, tienen muchas más probabilidades de convertirse en el objeto de los afectos forzados de Íncubos y Súcubos [ver: Íncubos y Súcubos: ¿qué ocurre durante un encuentro paranormal? ] No obstante, estos acosadores sobrenaturales no son más comunes en la población general del infierno que en la nuestra. En cierto modo, fue la manía por el Íncubo que se extendió por Europa en los siglos XV y XVI lo que provocó tantos informes sobre este tipo de relaciones. No es de extrañar entonces que aquellas piadosas mujeres que se susurraban los detalles más jugosos del último juicio de brujas, en efecto, fantasearan secretamente con ser poseídas por el demonio . Algunas de ellas vieron sus deseos inconscientes cumplidos en t