MARK TWAIN Y LA RAZON POR LA CUAL NO PUEDES QUITAR ESA CANCION DE TU CABEZA
Hay melodías que estiran sus tentáculos y se aferran con tenacidad a nuestro cerebro, que se repiten una y otra vez, como un mantra insoportable, hasta que por fin agotan su energía y desaparecen misteriosamente. La ciencia llama a este fenómeno: Earworm : la repetición mental e involuntaria de una melodía. En ciertos casos, esto se debe a la exposición prolongada a una canción en particular, que puede o no ser del agrado del sujeto, y que se repite en su cabeza durante un tiempo determinado. Lo curioso es que no puede hacerse nada para romper ese ciclo de repeticiones, y tampoco para prevenirlo. La melodía puede aparecer luego de ser escuchada, recordada, pero también como parte de la memoria emocional del sujeto. Sin embargo, hay una tercera posibilidad para la aparición de los earworms : que alguien más empiece a cantar, silbar o tararear una melodía. Totalmente indefensos, nuestro cerebro empieza a repetirla sin que podamos hacer nada al respecto. Más allá del ámbito científico